Después de una temporada algo desaparecido al fin he vuelto. Con uno de mis clásicos. No es de limón como éste pero a mi me gusta mucho. Y es uno de mis postres favoritos, y al que mas recurro seguro. Además suele ser bastante demandado por la gente que me rodea. Buen provecho!!
Lista de la compra
- 1 tarrina de queso mascarpone
- 1 bolsa de bizcochos de soletilla
- 3 huevos
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 bote de nata para montar
- Café
- Cacao puro en polvo
Con las manos en la masa
Empezamos con los 3 huevos separando las yemas de las claras. Por un lado batiremos las yemas y por otro reservamos las claras. A las yemas batidas le añadimos el azúcar, pero de cucharada en cucharada, y batimos bien a cada cucharada que añadimos. Cuando tengamos todo el azúcar añadimos el queso mascarpone hasta que quede una mezcla fina. Montamos la nata. Para que la nata quede bien montada hay tiene que estar bien fría. Cuando tengamos la nata montada se la añadimos a la mezcla del queso. Y reservamos. Recuperamos las claras y las subimos a punto de nieve. Que queden bien montadas. Y las añadimos a la mezcla anterior.
Preparamos café solo y ponemos en un bol para dejarlo enfriar un poco, ya que untaremos los bizcochos en él y si está muy caliente se nos van a deshacer. Pasamos los bizcochos por el café y vamos colocando en el fondo de una fuente, hasta taparlo por completo. Vertemos la mezcla anterior y repetimos el proceso de los bizcochos y hacemos otra capa. Así tantas como queramos terminando con la mezcla. Espolvoreamos el cacao por encima y metemos a la nevera. Servir bien frío.